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METODOLOGÍA: ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE. Nueva perspectiva desde la idea del aprender de las cosas, en construcción de la identidad. Francisco Solar A, Abril, 2014, Edición Virtual. (13-Abril-2015) Consulta: fcozolar@gmail.com Existen muchos métodos de enseñanza, sin embargo el fin último del acto de «aprender» es uno solo, donde todos convergen. Éste fin último es la búsqueda de la «verdad», o más específicamente, encontrar la satisfacción en el propio ejercicio de la búsqueda de la verdad, Aristóteles (Siglo V ac) lo menciona indicando que el fin último de todo acto humano es la «felicidad», es decir la «realización del ser»[1]. Los planes y programas de un sistema educativo, deben apuntar sus objetivos a éstos propósitos, transformando al estudiante desde la adquisición de conocimientos, para que él, «aprenda» entorno a sí-mismo, lo que de ello puede utilizar para poder construirse. Éste acto de construirse es dinámico, entre el sujeto que se construye desde lo aprendido.(1955)[2]. El proyecto HARLOT plantea el acto de «aprender» análogo a un viaje, como una aventura hacia el conocimiento de las cosas «aprendidas», es tomar conciencia de los elementos que nos activan, es tomar conciencia de la toma de conciencia de «realidad», y con ello es tomar conciencia de la propia posibilidad de construcción que tiene el «ser», y con ello la evaluación estará dirigida por el estudiante que «aprende» desde su propio ritmo y dedicación, ya que no todos «aprendemos» lo mismo y tampoco al mismo ritmo. EJES DE ENSEÑANZA: El presente programa, tiene tres ejes de enseñanza, que fueron mencionados en un comienzo: Creación – Reflexión – Conciencia de «aprender». Estos ejes, pueden mencionarse, también, como habilidades, las cuales se describen de la siguiente manera en el “Marco curricular para enseñanza básica”: LAS HABILIDADES: son capacidades para realizar tareas y para solucionar problemas con precision y asaptabilidad. Una habilidad puede desarrollarse en el ambito intelectual, psicomotriz, afectivo y/o social” (MINEDUC 2015) Para comprender mejor a que nos referimos con “Habilidades”, recurriremos a la etimología de la palabra, para con ello poder describir mejor el concepto: el concepto habilidad, es un adjetivo que significó en su comienzo: “lo que se puede tener”, y procede del verbo habere, que significa tener. Por otro lado, la palabra capacidad, procede de la palabra capaz, siendo éste, también un adjetivo, que deriva de copere: (coger, tomar, recoger). Es decir, la habilidad es aquello que adquiere el hombre, para realizar mejor una acción, que está en función de solucionar un problema. Un problema está determinado por la dirección de una conciencia que observa que algo puede mejorarse. Es por ello, que la habilidad apuntaría en este caso: a la acción por la cuál el ser -toma posesión- de –algo- que ocuparía para modificar un hecho u elemento. La naturaleza está siempre en continuo movimiento para poder perfeccionarse, de igual manera el hombre toma posesión de las cosas en pro de su perfección. De ésta manera podemos clasificar cuatro ambitos, donde se desarrolla una habilidad, estos son: intelectual, psicomotriz, afectivo y/o social. Pero una habilidad, no puede ser –adquirida- por un ambito en particular, no podemos concebir, que el «ser», esta fragmentado en cuatro áreas, de los cuáles es posible que –adquiera- solo en una de ellas una habilidad. Es por ello que debemos entender ésta idea de –adquisición de algo- , desde un ser integral. Ya que lo intelectual se desarrolla desde y dependiente de lo afectivo, social y psicomotriz. Las cuatro áreas no son independiente entre sí, ambas dependen del otro para poder desarrollarse. Y más aún, ninguna de ellas funciona de forma aislada, por ello las llamaremos a todas ellas: Ambito integral. Las habilidades, que son este –algo- que toma el -ser integral-, deben estar dirigidas a realizar una acción. Por ello usamos verbos para mencionar habilidades, por ejemplo: Reflexionar, que viene del latin re-flectus, donde el prefijo re – indica: “de nuevo, hacia atrás, intesamente” y la palabra flex – del verbo flectere, significa (doblar, desviar) y este de plexo – plek: (plegado hacia adentro). Es decir la reflexión, es un acción que toma la conciencia, la cual está determinada por la “habilidad” para poder doblar algo intensamente, o volver a doblar algo. Es decir que el acto de reflexión busca volver a plegar algo, por la propia “toma” de conciencia. Algunas otras habilidades que estan adjuntas a la reflexión, mencionaremos por ejemplo: Análisis: la cuál viene del griego: αναλύσις, el cuál tiene el prefijo ανα. (arriba, enteramente), el verbo λυειν (soltar), y sufijo: αις (sis=accion), y ésto se refiere a soltar o disolver enteramente las cosas en sus partes elementales. Es por ello que el análisis, búsca dividir un elemento en sus partes fundamentales. Dentro de éste concepto están: describir de describere.- “escribir sobre la forma de algo”. Y muchas otras más como: mencionar, detectar, conocer, etc. Síntesis: la cual viene del griego συνθέτιδεσθσι (synthetízomai = poner cosas juntas para formar algo más complejo), dentro de ésta habilidad podemos incluir, comparación, analogía, etc. En resumen el trabajo de la reflexión, está dirigido a la modificación interna, del «ser» para con las cosas que «aprende» en lo «suyo»[3], a través del análisis de elementos del pensamiento, desde la descripción; como tambien la sintesis de aquellos elementos trabajados desde la comparación. Otra habilidad es la creación la cuál viene del verbo crear, esta del latín creare (tener hijos, engendrar, nombrar o elegir para un cargo). Y de la raíz, indoeuropea, ker-3. La cual forma palabras como ceral, criollo y crecer. Entonces, el crear, es el acto por el cuál engendramos algo nuevo desde la propia apropiación de elementos de la realidad. Es por ello que primero se debe de reflexionar, para luego crear. Dentro de la habilidad de crear tenemos: Argumentar: viene del latín argumentare y significa “discutir, aclarar”. El cuál tiene como proposito dejar en claro una idea. Y Fundamentar viene del latin fundus (base, fondo). Es que contine el fondo de lo que se quiere aclarar. La última habilidad que se refuerza o se “da” para que “tome” el estudiante es: la conciancia de «aprender», pero más que algo que debe “tomar” el “ser” para poder modificar y con ello modificarse, es algo que tiene el “ser”. A esto es lo que se llama actitudes, las cuales son descritas como: “Disposiciones aprendidas para responder, de un modo favorable o no favorable, frente a objetos, ideas o personas; incluyen componentes afectivos, cognitivos y valorativos que inclinan a las personas a determinan tipos de acciones” La palabra actitud viene del italiano Attitudine, y esta es una deformación del latín aptitudine, la cual significa (postura). Es decir, la actitud es la posición, que está el «ser» para –tomar- algo en «lo suyo». La actitud, siendo la manera que el «ser» resive aquello –tomado- del exterior, no puede ser dirigido. el «ser» sabe de que manera toma o adquiere aquello que es –tomado- y es lo que en el será «lo aprendido» en «lo suyo». Pero la actitud primaria y esencial debe ser estar conciente de que se tiene una actitud, y una conciencia de lo «aprendido». Conciencia viene del latín conscientia, formada del prefijo con, (convergencia, reunión) y scientia (ciencia) – es decir, conocimiento de si mismo, y conocimiento de cognocere, del prefijo con. (union) y noscere (conocer), es decir el conocimiento como aquello que conoce del todo, es por ello que podemos entender la conciencia como lo que se conoce de si-mismo, aquello que –atrapo- de mi, y con ello -tomo- aquello –atrapado-, que es –tomar- conciencia de: ya que, cuando –tomo- conciencia, estoy diciendo que –tomo- aquello que se da en mi, es decir, -tomo- aquello –atrapado- en mi, y ¿que es aquello -atrapado en mi-?, mi propio ser que soy yo. Por ello Descartes, concluye con el res-cogito, lo unico esencial del hombre es que piensa, es decir es algo que –atrapa- algo desde un pensamiento que es aquello que piensa, es decir conocimiento. Y pensamiento es aquello que es creacion de la mente, toda imagen que crea la mente desde la «aprehensión». La palabra «aprender». Viene del latín apprehendere, compuesto del prefijo ad (hacia) y el prefijo prae (antes). Y el verbo hendere (atrapar, agarrar), es decir, «aprender» es –atrapar- algo con la conciencia. Por ello la conciencia de «aprender». Esto está relacionado con el propio conocimiento, propio del acto de -atrapar algo-, pero aquello que –atrapo- es para modificarme, es decir de construirme desde lo «aprendido». Por ultimo enseñar, viene de signare (señalar hacia). Y dentro del presente programa buscamos señalar –hacia- algo que modifique al «ser», que se transformará desde la «aprehensión» de aquello que le señalo, para que él se construya desde lo –atrapado-, con ello tomando conocimiento de su propia acción de –atrapar- y de modificarse con lo «aprendido». Y ¿Qué es aquello que –atrapa- el «ser», desde esta –toma- de conciencia de lo –atrapado-?, no puede –atrapar- nada más que conocimientos, que es el acto de conocer aquello que se conoce. Los conocimiento corresponden: “a conceptos, redes de conceptos e informacion sobre hechos, procesos, procedimientos y operaciones. La definicion contempla el conocimiento somo informacion (sobre objetos eventos, fenomenos, simbolos) y como comprension;es decir, la informacion integrada en marcos explorativos e interpretativos mayores, que dan base para discernimiento y juicios” Concepto viene del latin concipere – capere (agarrar o capturar algo). Es por ello que los conocimientos que son conceptos, de algo que se –atrapa-, estan determinados por el acto de –atrapar-, o de ser seres que –atrapamos- las cosas que podemos atrapar como tal. Pero nuestras capacidades para poder –atrapar- lo que existe como «cosa» que es posible –atrapar-, son limitadas por nuestros sentidos, ya que solo podemos –atrapar- aquello que es percibido por algun organo sensible, destinado en función de –atrapar- Ondas o señales del exterior. Pero no todas aquellas señales determinan lo que nos constituye como «seres integrales», en ello existe lo que no es –atrapado- por los sentidos como ondas o señales. Aquello que no se deja –atrapar- aquello que se encuentra lejos, dentro de las constituciones que no son posible ser –atrapadas- por ejemplo el sentimiento del amor.ya que no es el amor lo que se atrapa, sino el deseo de amar. “se ama más el deseo de amar que lo amado”. [1] Aristóteles, la metafísica, SARPE, Madrid, España, 1985- 403.p [2] Ortega y Gasset, J. Obras completas, Taurus, Madrid, España. 1902-1925. [3] Usaremos la palabra «suyo», para indicar que existe una posesión del «ser» , respecto de las cosas. Es decir el hombre, atrapa la realidad desde esta posesion de las cosas, conforme adquiere esto que le quita a la realidad, que son las cosas, se constituye el mismo como el ser de las cosas.